El olivo, folclore y literatura
11 abril, 2018Precio en origen del AOVE a la baja
18 abril, 2018Con el nombre de cañamón se le conoce en la provincia de Jaén. En otras zonas olivareras también se le denomina trama, muestra, esquilmo del olivo, etc. Se trata de la explosión de vida que experimentan los olivos cada primavera. Ya empiezan a verse los brotes en el mes de marzo. De ellos, unos irán a formar nuevas ramas y otros, a esos nos referimos aquí, darán lugar a la floración.
El olivo va a producir estos brotes indistintamente y cada año será diferente la proporción de uno y otro tipo. Depende de muchos factores, casi siempre relacionados con los acontecimientos del año anterior. La climatología, en cuanto a las lluvias y a las temperaturas, la disponibilidad de agua y de nutrientes en el suelo y otros. Todo afecta al estado vegetativo del olivo y afecta a la decisión de hacia dónde van a ir los brotes: a nuevas ramas o a nuevos frutos.
En un olivar convencional en regadío se pueden controlar estos factores tratando de gestionar de cerca el estado del olivo. Esto redunda en una mayor estabilidad en la producción. Sin embargo en un olivar ecológico y de secano la dependencia de los factores naturales es mucho mayor. En consecuencia, es más complicado conseguir años con producciones homogéneas. Pero como ya hemos dicho en artículos anteriores, eso es lo natural.
Cañamón, esquilmo o trama
En la foto anterior y en la de cabecera se ven los brotes de floración. Son como pequeños racimos en los que las nuevas flores se disponen alrededor de un eje. De aquí a unas dos o tres semanas estas pequeñas bolitas se irán abriendo constituyendo cada una de ellas una flor. En los años con mucho cañamón se produce una gran cantidad de polen, ese que tantas molestias ocasiona a los alérgicos.
Esta trama o esquilmo que presentan los olivos nos da una primera impresión de cómo va a ser el año. Pero no es determinante en absoluto. Los avatares por los que tiene que pasar todavía son como una carrera de obstáculos que los árboles tendrán que ir superando. Hay que tener paciencia. Después de esta muestra veremos qué tal es la floración para después ver si se produce un buen cuajado. Una vez cuajados los minúsculos frutos, se va a producir una caída natural masiva. El árbol se desprende de una cantidad enorme de pequeños frutos que no podría llevar adelante. Sólo conserva los que puede llevar a buen término.
Con esa carga que, aunque parece pequeña, puede ser enorme según los años, seguirá adelante a través de las fases siguientes: crecimiento rápido, endurecimiento del hueso, acumulación de reservas, envero y maduración. Y hasta ese momento tenemos que ir cuidando cada una de las fases para obtener el preciado aceite. Un aceite de oliva virgen extra de un olivar ecológico cultivado en secano. Parece que no nos gusta lo fácil. Por eso cada año, cuando envasamos el aceite final, sentimos la gran satisfacción del trabajo realizado a conciencia.