Sobre nosotros
Nuestra pasión por el olivo es garantía de excelencia en nuestro aceite
Te contamos la historia de un aceite de máxima calidad, la de Olivar del Lentisquillo.
El Olivar del Lentisquillo es una pequeña explotación familiar situada en el término municipal de Medina Sidonia en la provincia de Cádiz. Tenemos una larga tradición de cultivo del olivar que nos viene de nuestras raíces jienenses y desde 1995 estamos apostando por la producción de aceite de oliva virgen extra, con el reto añadido de ser aceite ecológico y extraído en frío lo que es muestra de nuestro compromiso irrenunciable por la calidad.
Las aceitunas, de la variedad Picual, son recolectadas a principios del envero que es cuando el contenido de aceite en el fruto se encuentra en los niveles máximos y con un alto contenido en polifenoles que son los antioxidantes naturales que hacen del aceite de oliva un producto irreemplazable para nuestra salud.
Las aceitunas, de la variedad Picual, son recolectadas a principios del envero que es cuando el contenido de aceite en el fruto se encuentra en los niveles máximos y con un alto contenido en polifenoles que son los antioxidantes naturales que hacen del aceite de oliva un producto irreemplazable para nuestra salud.
Una vez en el molino, el proceso de extracción en frío se realiza sólo con medios mecánicos y con control continuo de la temperatura.
El aceite recién extraído pasa por una primera decantación que va a eliminar los restos de la molienda para posteriormente ser trasegado directamente a cubas de acero inoxidable donde, protegido de la luz y del aire, esperará a ser envasado para su venta. De esta manera se evita cualquier manipulación que pudiera alterar las características del aceite y conseguimos que el producto que llegue al consumidor sea el zumo natural de las aceitunas.
Nuestra aportación consiste en respetar al máximo, en cada fase del proceso de elaboración, lo que la misma naturaleza dispone, procurando no estropear con una intervención demasiado agresiva aquello que, de manera natural, es un producto de calidad superior, apreciado históricamente por todas las culturas que lo han conocido.
Ya en la antigua Gades romana, en el siglo I de nuestra era, Lucius Junius Moderatus, más conocido como Columela, escribía sobre el olivo al que consideraba el primero entre todos los árboles: “Olea prima omnium arborum est” (El olivo es el primero de todos los árboles).
Nosotros así lo creemos y por eso tratamos nuestro olivar con el mayor mimo para obtener de él su mejor fruto. Un regalo de la naturaleza o un don divino, según las creencias de cada cual, pero, indudablemente, un producto especial que puede ser alimento, medicina y luz.
El aceite recién extraído pasa por una primera decantación que va a eliminar los restos de la molienda para posteriormente ser trasegado directamente a cubas de acero inoxidable donde, protegido de la luz y del aire, esperará a ser envasado para su venta. De esta manera se evita cualquier manipulación que pudiera alterar las características del aceite y conseguimos que el producto que llegue al consumidor sea el zumo natural de las aceitunas.
Nuestra aportación consiste en respetar al máximo, en cada fase del proceso de elaboración, lo que la misma naturaleza dispone, procurando no estropear con una intervención demasiado agresiva aquello que, de manera natural, es un producto de calidad superior, apreciado históricamente por todas las culturas que lo han conocido.
Ya en la antigua Gades romana, en el siglo I de nuestra era, Lucius Junius Moderatus, más conocido como Columela, escribía sobre el olivo al que consideraba el primero entre todos los árboles: “Olea prima omnium arborum est” (El olivo es el primero de todos los árboles).
Nosotros así lo creemos y por eso tratamos nuestro olivar con el mayor mimo para obtener de él su mejor fruto. Un regalo de la naturaleza o un don divino, según las creencias de cada cual, pero, indudablemente, un producto especial que puede ser alimento, medicina y luz.
