La lluvia abundante puede ser perjudicial
21 abril, 2018Aceitunas de mesa y aceitunas para aceite
28 abril, 2018Cada vez son más las personas que se preguntan si es mejor el aceite filtrado o el aceite sin filtrar. Para responder con propiedad hay que considerar varios aspectos: el contenido en antioxidantes, el sabor y el aroma, los efectos en nuestro organismo, el aspecto, la conservación, etc.
Pero antes de entrar en materia veamos qué se entiende por aceite filtrado y sin filtrar. Cuando el aceite sale de la última fase de la extracción, contiene algunas partículas o micropartículas en suspensión. Estas partículas son restos de la masa batida y también pequeñísimas gotas de agua vegetal. Este aceite pasa por una primera fase de decantación en la que estos restos y gotas se van a ir depositando en el fondo por gravedad. Es decir, ya se va a producir una primera limpieza simplemente por decantación.
Diferencias entre el aceite filtrado y el aceite sin filtrar
Una vez superada esta primera limpieza por decantación, el aceite puede pasar a la bodega directamente –aceite sin filtrar– o puede ser filtrado para después pasar a la bodega. Filtrando el aceite vamos a retirar de manera rápida todas aquellas partículas que aún queden en suspensión. Por esto, el aceite filtrado tiene un aspecto bastante limpio, traslúcido. En cambio, el aceite sin filtrar tiene un aspecto turbio. No se puede ver a través de él.
El aceite sin filtrar puede contener mayor proporción de polifenoles –antioxidantes naturales- que el filtrado. Esto es así porque las partículas que hay en suspensión también contienen parte de estos elementos beneficiosos. No obstante, la diferencia no es muy grande. En cuanto a las propiedades organolépticas no se puede decir que haya una diferencia notable entre uno y otro. Los aromas son prácticamente idénticos. Si es cierto, que el aceite sin filtrar puede tener un sabor más frutado que el filtrado por el efecto de los restos de la molienda que aún tiene en suspensión.
Sobre el aspecto externo
También el aspecto que ofrece el aceite sin filtrar sometido al frío intenso del invierno, puede ser más llamativo, por la formación de grumos, que el del aceite filtrado. Pero sigue siendo virgen extra. Esto se debe al distinto punto de congelación de los distintos elementos que están en suspensión. Desde las partículas de agua hasta los distintos ácidos grasos. Pero este aspecto no afecta en absoluto a los atributos de calidad del aceite como ya veíamos en la entrada sobre el frío.
Al cabo de unos meses, entre cuatro y seis meses, el aceite sin filtrar va a ir adquiriendo el mismo aspecto que el filtrado. Esto sucede como consecuencia del proceso de decantación que no se detiene y, finalmente, casi todo el material que hay suspendido en él termina por caer al fondo del depósito o del envase que lo contenga. Sin embargo, estos restos pueden deteriorar el aceite de todo el envase si el período de conservación es muy prolongado. Sobre todo por la presencia de agua que inevitablemente es un factor de oxidación.
Importancia de una buena conservación
Por esta última razón, para períodos largos de almacenamiento, es preferible el aceite filtrado. O, lo que es lo mismo, el aceite sin filtrar debe consumirse antes. El período de deterioro del aceite va a depender de varios factores. Por un lado las condiciones en que esté en el momento del envasado. Si se ha producido una buena primera decantación o no. En segundo lugar, el tipo de envase. Para almacenamientos prolongados debe ser un envase hermético que no deje pasar la luz.
Y por supuesto es importante la variedad de la aceituna de la que provenga. Nuestro aceite, aceite de oliva virgen extra ecológico del Olivar del Lentisquillo, procede de aceituna Picual. Esta variedad es una de las que mayor contenido tiene en antioxidantes por lo que su período de conservación puede ser muy prolongado. En general, un aceite de Picual se puede consumir sin problemas incluso después de un año o año y medio. Más allá de ese tiempo, sigue siendo apto para el consumo humano. Pero es preferible usar uno más joven.