Arroz Caldoso a la Hierbabuena
29 septiembre, 2018Madurando lentamente
10 octubre, 2018Continúa la secuencia de noticias relacionadas con el fraude en el aceite de oliva. El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada publicaba un interesante artículo el pasado 20 de agosto. En él se denuncia la existencia de “fraude en la venta de aceite de oliva y se pide su erradicación” (EUROPA PRESS 01.10.2018 – 16:50H). Se dan datos sobre la importancia del sector en nuestra economía y sobre el riesgo futuro de este sector estratégico. Todo como consecuencia de una creciente “banalización” del sector. Aconsejamos su lectura.
Nuestra opinión sobre el fraude existente
Pues estamos muy de acuerdo con lo que expresa el referido artículo. En este blog hemos venido defendiendo la importancia que se debe dar a un producto de calidad como es el aceite de oliva virgen extra. Hemos hecho hincapié en las dificultades a las que se enfrentan los agricultores para sacar adelante su producción. Lo mismo en las almazaras. Y a las diferencias notables de los costes de producción si lo que perseguimos es un producto de calidad superior como el aceite de oliva virgen extra o si lo que pretendemos producir es simplemente aceite. Todo ello con el interés de divulgar y dar a conocer las características diferenciadoras de un buen AOVE.
También hemos tratado sobre los precios en origen. En este caso haciendo notar la escasa variación de precios que el mercado reconoce entre un virgen extra y un lampante. Variación que no refleja en absoluto las diferencias de coste que los productores tienen que encarar. Lo cual es fruto de esa banalización que se denuncia en el artículo. Y cómo esta situación es terreno abonado para la proliferación del fraude.
Hemos visto el comportamiento de los precios en origen en el mercado español y lo hemos comparado con otros mercados de la cuenca mediterránea. Cómo el consumidor español cambia rápidamente de aceite de oliva a otros aceites vegetales ante la menor subida del precio.
Igualmente hemos traído a estas páginas noticias sobre fraudes que se han conocido en diversos mercados. Nos hemos detenido a explicar las diferentes clasificaciones de los aceites de oliva según la actual normativa. Y cómo algunos operadores cometen fraude al alterar la composición del producto mezclando aceites de distintas procedencias para venderlo como aceite de oliva.
¿Qué habría que hacer?
Con un sector tan expuesto a estas dificultades es de vital importancia que el consumidor sepa diferenciar y valorar el producto estrella del que no lo es. Desde luego, se han hecho avances en ese sentido. Pero no son suficientes. Es necesario mejorar la legislación para proteger al consumidor. ¿Y cómo se hace eso? Nadie tiene la fórmula mágica para ello. Pero es importante en primer lugar hacer los cambios legislativos necesarios para eliminar el fraude. Hay que ir a eliminarlo allí donde se produce: en el campo, en las almazaras, en la distribución.
El producto lo merece. España es el primer productor mundial de un producto de calidad que nos brinda la naturaleza. Un producto que representa lo mejor de nuestra tierra, nuestra historia y nuestra cultura. Cuidarlo con mimo y buscar la excelencia es nuestra obligación. Perderlo por la avaricia de algunos y la indolencia de otros sería imperdonable. Por eso, todos los esfuerzos por dar a conocer las excelencias de nuestro aceite de oliva virgen extra y fomentar su consumo son bienvenidos.