Sopa de Ajo con huevo

Y siguiendo con los platos que apetecen en invierno, ¿cómo vamos a olvidarnos de la sopa de ajo? Es también de los más tradicionales y básicos. Y en las noches de invierno nos entona de maravilla. También existen, como en el caso de las migas, multitud de recetas. Aquí sí que es verdad aquello de que “cada maestrillo tiene su librillo”. Pero la base es común, como en tantas recetas de la dieta mediterránea: una sopa bien caliente a base de pan, aceite de oliva y ajo a la que no le va mal un poco de jamón, huevos y otras viandas. Como primer plato es perfecto. Vamos a ver qué necesitamos para su elaboración.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

• pan del día anterior, 200 gramos
• aceite de oliva virgen extra, 5 cucharadas
• jamón serrano, 50 gramos
• sal,  al gusto
• diente de ajo, 4 unidades
• pimentón dulce, 1 cucharada
• huevo, 4 unidades

ELABORACIÓN DE LA SOPA DE AJO

Cortamos el pan en rebanaditas pequeñas y finas y las reservamos. Calentamos el aceite de oliva virgen extra en una cacerola. Seguidamente agregamos los ajos pelados y picados, y los freímos hasta que estén bien doraditos, cuidando que no se quemen, pues darían mal sabor.

A continuación retiramos la cacerola del fuego e incorporamos el pimentón, la sal y lo revolvemos todo con una cuchara de madera.

Incorporamos el pan reservado y el jamón previamente picado y lo rehogamos todo junto ligeramente.

Una vez rehogado añadimos 6 tazas de agua caliente y ponemos la cacerola de nuevo al fuego. Lo dejamos hervir durante 15 minutos a fuego suave. Por último, repartimos la sopa en 4 cuencos individuales. Cascamos un huevo sobre la sopa de cada cuenco con mucho cuidado para que no se rompa, e introducimos en el horno, con el gratinador encendido, durante 3 o 4 minutos para que se cuajen los huevos. Y está lista.

Cortesía de recetasyvino.com