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En la mañana del 21 de mayo hemos asistido a un ronqueo de atún en el restaurante Macarela de Madrid. Esta técnica de despiece del atún llama la atención por su espectacularidad. Es impresionante ver como un animal de enormes dimensiones es convertido en filetes y piezas exquisitas en un brevísimo espacio de tiempo. Todo un arte que dominan, sobre todo, los pescadores de la costa atlántica gaditana. La pesca con el sistema de almadraba se viene practicando aquí desde tiempos ancestrales.
La empresa Garrido, de Barbate, ha sido la encargada de suministrar un ejemplar de atún rojo de 160 kilos y llevar a cabo el ronqueo con personal experto de su propia plantilla. El atún fue capturado en la almadraba de Barbate 6 días antes. La expectación era enorme pues era la primera vez que algo así se podía ver en vivo y en directo en el restaurante Macarela. Radio, Televisión y Prensa han estado presentes para tomar buena nota del desarrollo del evento.
El ronqueo a la altura de lo esperado
Y todo ha salido a pedir de boca. Sergio y Pablo, como responsables del restaurante, han estado a la altura. Han dejado bien alto el buen nombre que ya tenía Macarela. Los productos de la provincia de Cádiz son la base de la carta. Hoy sus clientes han podido vivir directamente algo más cerca de las almadrabas de Barbate. Una experiencia que no se olvida fácilmente. Organización, limpieza, calidad, trabajo en equipo y buen talante son las claves de su éxito.
Stand de Olivar del Lentisquillo en Macarela
No podía faltar nuestro aceite de oliva virgen extra ecológico Olivar del Lentisquillo. También procedente de tierras gaditanas. En este caso de Medina Sidonia, en la comarca de la Janda. Un gran complemento para la oferta gastronómica de Macarela en el barrio madrileño de Chamberí.
