La flor del olivo
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26 mayo, 2018De todos los tipos de alergia, la alergia al polen del olivo es, junto con la de las gramíneas, una de las que tienen mayor incidencia en la población española. Las provincias de Jaén y Córdoba tienen los mayores índices de concentración de polen del olivo. Sólo en Jaén se estima que hay unos 65 millones de olivos y la mayoría de ellos de la variedad picual. Esto nos da una idea del nivel de polen que puede haber en el aire.
Cuando llega la floración del olivo – recordemos que un olivo adulto puede tener hasta 500.000 flores – la concentración de polen del olivo en el aire empieza a subir. Al producirse la floración de forma escalonada, la presencia de polen va incrementándose paulatinamente. El polen del olivo es muy volátil y puede viajar cientos de kilómetros. Se propaga fundamentalmente por el viento. En nuestro caso, el Olivar del Lentisquillo, los vientos predominantes de levante hacen la mayoría del trabajo.
Descripción del polen del olivo
El grano de polen del olivo tiene forma esférica y es muy pequeño, de 18 a 25 micras. Con ese pequeño tamaño, a partir de una concentración de sólo unos 100 granos de polen por m3 de aire se pueden producir casos significativos de alergia al polen del olivo, aunque en la población más sensible. Para hacernos una idea, en la provincia de Jaén se han llegado a medir en los momentos de máxima floración valores cercanos a los 20.000 granos de polen por m3.
Síntomas de la alergia al polen del olivo
Entre un 30% y un 40% de la población en la provincia de Jaén padece algún tipo de síntoma de esta alergia. Según los últimos estudios se está dando un incremento de la prevalencia en toda la zona mediterránea. Los síntomas más importantes son:
- Picor de ojos y nariz
- Estornudos
- Mucosidad nasal
- Taponamiento nasal
En los casos más graves puede producir tos y otras dificultades respiratorias. O también malestar, cansancio, depresión y fiebre.
Tratamientos
Como remedios caseros, son buenos los lavados de nariz por ejemplo con agua marina para evitar la congestión. También algunas personas tienen la costumbre de ducharse al llegar a casa para limpiar los restos de polen que se adhieren a la ropa o al cuerpo. Pero cuando los efectos son de importancia, los médicos pueden recetar los medicamentos antihistamínicos o corticoides más apropiados a cada caso.
Es sin duda una etapa difícil para las personas que padecen estos síntomas. Pero, afortunadamente, la ciencia en nuestros días pone a nuestro alcance medios eficaces para combatirlos.