Precios en origen. Siguen bajando

Siguen bajando los precios en origen y esto genera bastante preocupación en el sector. No sólo por lo que supone de pérdida de ingresos para los olivareros y las almazaras. También porque estas bajadas no parecen tener una explicación fácil de entender.

Razones de las bajadas de precios en origen

Pensar que la bajada se debe a una buena expectativa de cosecha para la nueva campaña es algo tremendamente ilusorio. Más propio de personas que no conozcan bien cómo funciona el mundo del aceite de oliva. La gran cantidad de obstáculos y dificultades que hay que superar hasta llegar a la meta. Condiciones meteorológicas adversas, plagas, enfermedades, etc. Innumerables factores que pueden dar al traste con una buena cosecha antes de que se haga realidad. Todo ello ya lo comentamos en entradas anteriores, por ejemplo la que trataba del manejo del olivar.

Lo cierto es que los más cercanos al sector no dejan de sorprenderse por estos movimientos que parecen más especulativos que otra cosa. Los grandes operadores mueven cantidades de aceite astronómicas que pueden provocar variaciones de precios muy apreciables. Sin embargo, en estos momentos, los movimientos en términos de toneladas que se ven en el sistema de precios en origen – Poolred – son ínfimos. Apenas se cierran operaciones y, a pesar de ello, los precios siguen bajando. En algunos foros se comenta que los grandes operadores no quieren cerrar acuerdos porque todavía esperan que la bajada sea mayor. ¿Hasta dónde vamos a llegar?

Comparación con el exterior

Ya de entrada, los precios en origen en España son los más bajos de la cuenca mediterránea. Italia, Grecia, Túnez, todos tienen precios en origen superiores a los del mercado español. También lo hemos tratado en otras entradas relacionadas. Pero no importa, todavía los precios siguen bajando. El precio del aceite de oliva virgen extra en la última semana ha estado en una media de 2.5€/kg. Tremendo dato si lo comparamos con el precio que teníamos en octubre pasado al inicio de la campaña que era de 3.7€/Kg.

Esto no favorece al sector. Se está poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones de olivar. Los agricultores, las almazaras y la industria auxiliar conforman el tejido sobre el que se sustenta la producción del aceite de oliva. Una producción, la española,  que, no nos olvidemos, es la mayor del mundo. Y genera una enorme cantidad de puestos de trabajo. Si a ello unimos las redes comerciales y de distribución, el sector en su conjunto es uno de los que más riqueza genera de toda España.

Conclusión

No es nuestra misión pontificar aquí sobre cómo solucionar este tipo de problemas. Pero desde las administraciones se debería prestar atención a un asunto tan grave con la sola intención de proteger a un sector que para nuestro país es estratégico. Protegerlo de tensiones especulativas que no ayudan en absoluto. Sólo pueden contribuir a que caigan explotaciones que hasta hoy eran rentables, a que se fomenten de nuevo malas prácticas hoy casi erradicadas, etc. Es necesario cuidar nuestro aceite de oliva virgen extra. El futuro nos va en ello.