El Olivo y el Aceite. Simbología (y II)
21 febrero, 2018La Poda. Mejor época y mejores prácticas
28 febrero, 2018Producción
Es de todos conocido que nuestro país es líder mundial en producción de aceite de oliva. Pero no podemos dormirnos en los laureles. De hecho, la producción prevista para la campaña 2017/18 indica una reducción con respecto a la campaña anterior. Pasamos de una producción total de 1,29 millones de toneladas en 2016/17 a 1,09 millones en 2017/18. Es decir, un 15,2% de reducción aproximadamente. Ver informe del Consejo Oleícola Internacional.
Estos datos vienen de aforos que se hacen a principios de campaña y deben ser revisados al finalizar la misma. Pero una desviación de la cantidad respecto a la estimada debería ser muy grande para que se invirtiera la tendencia.
La reducción se debe fundamentalmente a la falta de lluvias en otoño e invierno y a las altas temperaturas alcanzadas en verano. También al hecho de que las primeras lluvias llegaron bastante tarde.
A nivel mundial
A pesar de los malos resultados previstos, en comparación con la campaña anterior, la producción española de aceite de oliva sigue liderando la mundial. Todavía representamos cerca del 38% de la producción mundial de aceite aunque el año anterior producíamos el 50%. Este importante descenso relativo se debe a nuestros malos resultados, obviamente. Pero también a los buenos resultados obtenidos por los demás países productores. Así, la producción mundial, a pesar de la reducción en España, ha aumentado un 14% respecto a la campaña anterior. Por países podemos ver que todas las regiones productoras han aumentado. Es notable el incremento de Grecia, Italia, Túnez y Turquía que, en conjunto, han aumentado su producción en un 72,2% respecto de la campaña 2016/17. También Marruecos con un incremento de un 27,3% y Portugal con un 13,5% son dignos de mención.
La cuenca mediterránea ha aumentado su producción en un 14,8%. Y la producción mundial en un 14,0% a pesar de la bajada de España.
Nuestro peso sigue siendo importante, pero los demás vienen pisando fuerte. Grecia e Italia van en cabeza del pelotón de perseguidores y sus producciones van en aumento.
Las producciones españolas irán aumentando también si pensamos en las grandes extensiones de olivar que se están plantando en nuestro país. Pero hay que vigilar la productividad, los rendimientos y todos los factores para no llevarnos sorpresas.
Consumo
En cuanto al consumo, la posición de cabeza la ocupa Italia seguida de cerca por España. Digamos que el consumo está bastante más repartido. Lo cual convierte a España en el mayor exportador de aceite de oliva del mundo.
Viendo los datos del gráfico, observamos que el consumo mundial ha aumentado un 5,4% en la campaña 2017 respecto a la anterior. Ese incremento viene dado sobre todo por los incrementos de consumo de países como Grecia con un 14,3%, Turquía con un 9,7% e Italia con un 8,4%. Es destacable también el aumento en un 3,7% en los países del resto del mundo donde tradicionalmente no se consume aceite de oliva.
Esto nos indica que hay muchos países que se están incorporando últimamente a los hábitos de consumo de la dieta mediterránea. Países emergentes y países del primer mundo que tradicionalmente no consumían aceite de oliva y que ahora si lo hacen.
Podemos concluir que el consumo de aceite de oliva en el mundo está cada vez más extendido. Eso es una muy buena noticia para los productores que vemos cómo el mercado tiene todavía un gran potencial de crecimiento.
Las nuevas plantaciones de olivos que se pueden ver por toda nuestra geografía tienen un futuro esperanzador.
Habrá que vigilar, no obstante, el comportamiento de los precios. Pero eso es materia para otro capítulo.