El repilo y los nuevos brotes
31 marzo, 2018Olivar del Lentisquillo en Macarela, Madrid
7 abril, 2018Al tiempo que damos el primer tratamiento después del invierno, aprovechamos la oportunidad para cubrir otras necesidades. La idea es dar a los árboles algo más que les ayude a encarar la nueva estación. Por ejemplo, reponer los nutrientes que se han consumido en la última cosecha. Y también hay que preparar la etapa de crecimiento que ahora comienza. Para ello, los árboles disponen de los elementos que encuentran en el suelo. Pero conviene reforzar ese aporte sobre todo con los nutrientes más esenciales como son el potasio, el fósforo y el nitrógeno. Una ayuda por vía foliar, acompañada de algunos aminoácidos aprobados por el CAAE (comité ecológico) facilitará la entrada en producción y el desarrollo vegetativo.
Aparte de tratar los árboles, prestamos atención al estado del suelo
También habrá que vigilar junto con el estado de los árboles, el estado del suelo. Sobre todo en cuanto a la disponibilidad del agua tan necesaria en los meses que quedan por delante. No olvidemos que el Olivar del Lentisquillo es un olivar de secano. Por esto tenemos que economizar cualquier gota de agua que nos haya llegado. La cubierta vegetal espontánea consumirá buena parte del agua almacenada en el suelo si no se la siega a tiempo. Esa será una tarea crucial para asegurar el éxito de la campaña.
Para esta labor, dado que estamos en un olivar de cultivo ecológico, utilizamos una desbrozadora circular de cadenas acoplada a un tractor. No se usa ningún tipo de producto químico. Toda la hierba es segada mecánicamente y queda incorporada al suelo. Dependiendo del tipo de hierba que componga la capa vegetal cada año, el aporte de nutrientes al suelo variará. Pero, en general, estamos consiguiendo aportes de nitrógeno al suelo por vía de la capa vegetal espontánea, bastante aceptables. Esto se debe a la alta presencia de leguminosas en la capa vegetal. Estas plantas son fijadoras de nitrógeno a través de los rizomas que aparecen en sus raíces. Al segar la hierba, el nitrógeno acumulado en los rizomas queda disponible en el suelo para ser captado por las raices del olivo.
Próximas tareas
Más adelante será necesario realizar algún análisis de hoja para detectar las posibles carencias. Después de la floración y el cuajado, los árboles deben estar en las mejores condiciones para llevar adelante el desarrollo de los frutos hasta la maduración. También debemos vigilar la presencia de insectos que pueden dañar los árboles y los frutos. Pero a ese capítulo le dedicaremos otros artículos más adelante. Todo ello, encaminado a asegurar la calidad de nuestro producto final: aceite de oliva virgen extra ecológico.