La flor del olivo

Ya empieza a abrir la flor del olivo en esta primavera tardía. Este año se ha hecho esperar. Además viene desigual, unos árboles adelantados y otros atrasados. Es lo que venimos observando desde que empezó a moverse la savia y se vieron los primeros brotes. Lo que se comenta en estos días: un año raro.

Dejando aparte otras consideraciones, la floración de este año es algo tardía con respecto a años anteriores. Es cierto. También desigual en cuanto a que no todos los árboles van al mismo tiempo. Pero todo ello entra dentro de lo normal. Ahora pasarán algunas semanas hasta que todos los árboles hayan abierto sus flores. También dentro de cada árbol, las flores van abriendo de manera escalonada.

La flor del olivo en el Olivar del Lentisquillo

La flor del olivo es muy pequeña, pero es bonita. Tiene cuatro pétalos blancos y dos estambres amarillos. El número de flores que vamos a ver es enorme. Se calcula que un olivo adulto en año de carga puede llegar a tener unas 500.000 flores. En el olivo es posible y muy frecuente la autopolinización. Pero también se pueden polinizar flores de un olivar con polen de olivos situados a muchos kilómetros de distancia y que pueden ser de otras variedades. Y es que el polen del olivo viaja cientos de kilómetros. Se mezclan flores de distintos olivares incluso de distintos países que pueden estar a uno y otro lado del mediterráneo. En nuestro caso, la variedad picual tiene una floración media y un nivel bastante alto de autopolinización.

Dura competencia de la flor del olivo por sobrevivir

La flor del olivo no dura mucho tiempo. En una semana, el árbol va a empezar a desprenderse  de ellas. Aparecerá un tapiz blanco debajo de cada árbol. No hay que alarmarse. Esto forma parte del proceso por el que el árbol va a ir seleccionando los frutos. Primero se desprenderá de las flores que tengan menor vigor. Aproximadamente un 2% de las flores llegarán a producir minúsculos frutos cuajados. Se genera una gran competencia ente frutos por captar los nutrientes disponibles en el ramo.

Pero el árbol no se detiene ahí. El proceso de criba continúa. Los frutos irán engordando muy rápidamente. Aunque muchos de ellos no llegarán a fijarse del todo y caerán. Parece ser que son los azúcares procedentes de las hojas del propio ramo los que van disminuyendo conforme van cuajando los pequeños frutos y esa es la mayor causa de caida. Cuando los frutos han alcanzado un tamaño parecido a un grano de pimienta, las posibilidades de seguir adelante aumentan de forma significativa. Y con todo, la cantidad de fruto que un árbol sano y en las condiciones adecuadas puede conservar, seguirá siendo enorme.

Otras fases antes de llegar a la meta

Aparte de este orden natural que determina una buena floración, también hay factores ambientales que pueden tener una influencia notable. En el momento en que se abren las flores y comienza la polinización, el olivo está muy expuesto a perder su preciosa carga. Las lluvias intensas pueden lavar el polen haciendo que disminuya la fecundación. También pueden tirar muchas flores. Los vientos fuertes y secos – en nuestro caso el levante – pueden tirar flores o provocar abortos ováricos. También las temperaturas muy altas o muy bajas tienen efectos perjudiciales en este momento.

Finalmente, antes de llegar a la fase del endurecimiento del hueso, ya se habrán fijado los frutos que el árbol puede alimentar en buenas condiciones. De esta selección sería capaz de hacerse cargo si nada se lo impide. Por supuesto, antes de llegar a la cosecha, también habrá otras ocasiones en que los árboles podrán desprenderse de frutos en el camino. Pero nada comparable a este desprendimiento masivo que se da en estos momentos. Y podrá ser por otras razones.

En resumen, una floración abundante y un buen cuajado del fruto en cantidad suficiente, son el resultado del buen estado de los árboles. Este buen estado, como consecuencia de un buen equilibrio hídrico y de nutrientes, será la base para conseguir una producción de calidad. Por aquí se empieza para llegar al objetivo: un aceite de oliva virgen extra ecológico de calidad superior.