Precios en origen. Siguen bajando
30 mayo, 2018Cuajado de la aceituna con minúsculos frutos
6 junio, 2018Cuando queremos comprar aceite lo podemos hacer para una multitud de propósitos. Lo primero que se nos viene a la mente es, sin duda, el aceite como alimento. Para condimentar guisos y toda clase de platos. Como uno de los productos más tradicionales usados en nuestra cocina. Con él se puede aliñar en crudo. También es ingrediente de guisos – potajes, asados, etc. -. Igualmente sirve para freír. Y se puede usar sencillamente para mojar pan, o de mil maneras distintas.
Pero no todo es la alimentación. Cada día más, podemos ver recetas de cremas y productos de belleza que contienen en mayor o menor medida el aceite de oliva. Son conocidas sus propiedades beneficiosas para nuestra piel. Antiguamente se usaba para aliviar quemaduras, golpes y otras heridas. Ya hemos comentado en este blog sus usos medicinales.
Y por último, también hemos hablado en este blog de su uso en las lámparas y en algunos actos litúrgicos de varias religiones. Su simbología ancestral.
En nuestros días no sólo vamos a comprar aceite
Últimamente hablamos de aceite de oliva virgen extra y no hablamos simplemente de comprar aceite o de comprar aceite de oliva. En este caso, está claro, nos referimos al alimento esencial que es. Y dado que cada día nos preocupa más nuestra salud, no nos referimos a él de cualquier manera. Sino que le damos la denominación correcta porque pretendemos que lo que compramos responda a una expectativa de calidad que ya va siendo bastante alta.
Nos tenemos que felicitar por la legislación cada día más clara en este sentido. Si en un establecimiento se nos ofrece aceite de oliva virgen extra, el uso de esta descripción debe responder a unas especificaciones reguladas y publicadas por el Consejo Oleícola Internacional. Todo lo que sea abundar en ese sentido es bienvenido.
Perseguimos incrementar el conocimiento del producto
Pero no podemos bajar la guardia. La clave, como siempre, está en el conocimiento que el consumidor tenga de lo que quiere comprar. Un consumidor que conozca bien el producto y esté al tanto de las obligaciones de los productores y distribuidores, lo tendrá más fácil. O sea, será más difícil que alguien le pueda engañar y termine comprando un producto que no sea realmente lo que quería comprar.
Por eso insistimos en este blog del Olivar del Lentisquillo en que lo que intentamos hacer es divulgar. Hacer que el mercado sea cada vez más conocedor del producto. Desde su inicio en el campo hasta el final en la mesa. Cuando vamos a comprar aceite de oliva virgen extra lo tenemos que hacer con el máximo conocimiento. No se trata de ir por ahí dudando de todo y de todos. Eso tampoco. Simplemente, que la compra la dirijamos nosotros, los consumidores. Sabiendo lo que buscamos y centrándonos en la verdad del producto. Si desde aquí podemos contribuir a aumentar ese conocimiento, nos damos por satisfechos. ¡Buena compra!