Alcauciles con Chícharos y Habas
29 abril, 2019Aceite para el Candil
8 mayo, 2019Como cada año, puntual a su cita, ya ha llegado la primavera al olivar. Al final del invierno empiezan a verse los brotes que poco a poco se van diferenciando. Unos evolucionarán para convertirse en nuevas ramas y otros serán los que se conviertan en fruto. La cantidad o proporción entre unos y otros dependerá de muchos factores. Uno de ellos, bastante determinante, es el nivel de producción del año inmediatamente anterior. Después de un año de mucha carga, se espera típicamente un año de menor producción. Y al contrario. Esto es lo que se conoce como la vecería del olivo. Pero se puede atenuar este efecto si cuidamos que el estado vegetativo de los árboles sea siempre el óptimo. Sobre todo en cuanto al equilibrio de los nutrientes y micronutrientes necesarios en cada fase.
Cómo arranca la primavera este año
Este año vemos que el nivel de emisión de cañamón o esquilmo, ha sido abundante. También bastante homogéneo entre unos árboles y otros. Siempre hay algunos árboles que parece que se despistan un poco de la tendencia general. Pero la mayoría han tenido una brotación de esquilmo bastante buena. Como se aprecia en la foto de portada, la flor está en plena eclosión. Este factor, junto con las hojas nuevas de los brotes que han evolucionado hacia ramas, le da a los árboles un aspecto inmejorable. Se puede decir que en esta primavera se han vestido adecuadamente para la fiesta que está a punto de comenzar.
A partir de aquí volvemos, como cada año, a la lucha para llegar a la meta. Nuestra meta es la producción de aceite de calidad superior. No basta con producir aceitunas. Es necesario que la aceituna llegue al final del proceso en las mejores condiciones: sana, bien formada y llena de buen aceite. Después habrá que escoger el mejor momento para recolectarla, la forma menos lesiva para ello y para transportarla a la almazara. Una vez allí, queda la última fase, que es extremadamente crítica para asegurar el máximo de calidad: la extracción y el envasado. De eso ya hemos hablado y volveremos sobre ello en mas ocasiones.
De momento, nos quedamos con esta imagen de un olivo en flor. Es la imagen de la esperanza, donde están puestas nuestras ilusiones para que este año, de nuevo, el Olivar del Lentisquillo pueda llevar a sus clientes lo mejor. Un aceite excelente, de cultivo ecológico, fruto del buen trabajo y dedicación de todos los que aportamos nuestro granito de arena a este proyecto.