
Comprar aceite de oliva virgen extra
2 junio, 2018
Aceite para mojar pan
9 junio, 2018Ya se pueden observar los minúsculos frutos al final de la floración. Empieza el cuajado de la aceituna. Desde aquí hasta el endurecimiento del hueso irá engordando para acumular pulpa suficiente y completar el resto del proceso. Para ello es importante que los árboles tengan todos los nutrientes y micronutrientes necesarios y en las proporciones adecuadas.
Como veíamos en la entradas anteriores ya hemos realizado un análisis foliar justo antes de la floración. Nos hemos asegurado de aportar los nutrientes necesarios y podríamos dar un segundo tratamiento si hubiera que realizar alguna corrección. En resumen, a los árboles no les puede faltar nada. Sólo así podrán llevar a buen término esta fase de cuajado en las mejores condiciones.
Fertilización para un buen cuajado
Siempre que hablamos de la importancia de una buena fertilización, nos referimos a los consabidos nutrientes principales. A saber, Nitrógeno, Fósforo y Potasio. El NPK de toda la vida. Pues bien, es indudablemente importante mantener un buen equilibrio de estos elementos. Aunque no son los únicos: son también importantes el Calcio y el Magnesio y toda una serie de elementos que denominamos micronutrientes.
Se les denomina así porque las cantidades que las plantas necesitan de ellos son muy, muy pequeñas. Ahora bien, que se necesite poca cantidad no quiere decir que puedan faltar. Por citar algunos, por ejemplo, podemos hablar de Boro, Azufre, Molibdeno, Zinc, Manganeso, Hierro, etc., etc. Cuando se producen carencias de algunos de estos elementos, los árboles no pueden desarrollarse adecuadamente y también es deficiente la maduración de los frutos. Al fin y a la postre, las cosechas son deficientes en cantidad y calidad. Por eso es importante acudir a los expertos que nos ayudan a identificar las necesidades en cada momento y proveer lo necesario a tiempo.
Para que el cuajado se realice de forma equilibrada y podamos maximizar la producción habrá que vigilar todos estos elementos. Habrá que asegurar que no tenemos carencias de ninguno de ellos.
Productos para agricultura ecológica
Como en el Olivar del Lentisquillo estamos en agricultura ecológica tenemos que seleccionar los productos que utilizamos. Deben ser productos que aporten los elementos necesarios pero que no dañen el medio ambiente. Lo que hacemos es buscar que todos los productos que adquirimos estén certificados por el Comité de Agricultura Ecológica (CAAE). De esa forma nos aseguramos de que no usamos productos dañinos para el entorno.
Hace algunos años, esa selección era muy laboriosa y no era fácil encontrar todo lo necesario. En los últimos años, el trabajo del comité ecológico se está notando y la oferta de productos certificados para uso en agricultura ecológica es muy amplia. Tanto que se puede encontrar todo lo que los árboles necesitan en cada momento sin mucha dificultad.
Continúan los obstáculos hasta el final de la fase
Los frutos van a ir creciendo. Pero continúa la competencia. En este momento, todavía son muchos los pequeños frutos que hay en las ramas. Así que la mayoría van a quedarse en el camino. Si todos engordaran hasta el final se partirían los árboles. Cuando los frutos alcanzan un tamaño parecido al de una lenteja, se ralentiza la caída y los que han quedado seguirán adelante con más probabilidades de éxito. Aunque todavía no se ha llegado a la meta.
Los peligros que les aguardan hasta llegar al final son de muy diversa índole. El estrés hídrico puede ser el responsable de las siguientes caídas de frutos. Sobre todo en los olivares de secano. Las plagas también van a ir mermando la producción si no las controlamos. Hay que vigilar los ataques de prays y mosca del olivo como mínimo. Pero hay muchas más y habrá que estar atentos.
Cuando llega el verano, comienza el endurecimiento del hueso y cuando el calor aprieta se detiene el crecimiento. Por el momento. Después, en el otoño, se volverá a producir otra fase de crecimiento justo antes de la maduración. Ya lo iremos viendo.