Potaje de Mejillones
5 agosto, 2019El clima y el Olivar
21 diciembre, 2019Este verano está siendo atípico como se viene comentando en la mayoría de los foros. Es notable la poca incidencia de los vientos de levante, así como las bajas temperaturas que hemos tenido. Sobre todo, en los meses de julio y, al menos, la primera mitad de agosto. En julio, se alternaron períodos de clima suave y vientos de poniente con subidas puntuales de las temperaturas y cambios a vientos de levante que duraban pocos días. Por estas tierras, eso no es lo habitual. Y como no podía ser de otra forma, está teniendo su efecto en el olivar.
Efectos del verano atípico en el olivar
En primer lugar, la bonanza de las temperaturas y la humedad que trae la blandura del poniente, han favorecido una mayor incidencia de la mosca del olivo (bactrocera oleae). Afortunadamente, a finales del mes de agosto, hemos tenido temperaturas superiores y más días de levante. Eso ha provocado que se reduzca la población de mosca y, por lo tanto, apenas hay incidencia. Habrá que seguir vigilantes durante el mes de septiembre. Al tratarse de un olivar ecológico, las únicas defensas posibles son el trampeo masivo y los tratamientos de parcheo con productos autorizados por el CAAE. Pero con esfuerzo, vamos consiguiendo parar el golpe.
Otro efecto pernicioso de la climatología poco habitual ha sido la desecación apical. Este es un problema que aparece cuando se dan cambios bruscos de temperatura y humedad. Justo lo que hemos tenido en los meses de julio y agosto. Consiste en la desecación del fruto comenzando por el ápice. Puede afectar sólo a una parte del mismo o a toda la aceituna hasta llegar al pedúnculo. El final, en la mayoría de los casos, es la caída prematura del fruto con la consiguiente pérdida de producción.
Por lo demás, nos queda por delante la parte más dura del verano para un olivar en secano. Las aceitunas están a punto de empezar el proceso de maduración final, el envero. Las que han llegado hasta aquí muestran un tamaño razonable, sin muestras de estrés hídrico, por el momento. Pero si no se produce alguna lluvia de las de finales de verano, lo pasarán mal y llegarán los síntomas de estrés. Nuestra intención es cosechar al principio del envero. Con aceitunas, en su mayoría, verdes. Así el aceite será rico en polifenoles y otros antioxidantes naturales, que es lo que el mercado demanda últimamente.
Por el momento, seguimos avanzando hacia el objetivo: un aceite de oliva virgen extra ecológico, de calidad superior.